Cuando nos encontramos con Javi y Sara para preparar su preboda nos contaron que Javi es un apasionado de las motos y nos salió rápidamente la vena motera. Sara es una enamorada de su perrito Trasto, así que nos decidimos por unir sus dos pasiones y que estuvieran en un día tan especial. Nos fuimos al Desert de les Palmes, aunque llamándose así poco tiene de desierto. Sus bosques verdes, su paisaje espectacular y sus curvas hablan por sí solas, tanto que Javi y Sara se dijeron lo mucho que se amarían el resto de su vida. Disfrutamos de una de nuestras también pasiones, la moto, y de una tarde llena de risas con su Trasto preferido. Os deseamos la misma pasión para el resto de vuestras vidas.